Coloración permanente con OLIA de Garnier

De nuevo he tenido el placer de ser seleccionada para participar en un proyecto de la web TRND. En este caso se trata de Olia de Garnier, un producto de coloración permanente “sin amoniaco”. Es una gozada el poder probar productos, incluso antes de que salgan al mercado y poder dar nuestra opinión.

Me ha llegado en un momento estupendo, porque después del verano tenía el pelo fatal, pese a haber usado protectores solares y no exponerlo demasiado, pero claro el sol unido a los teñidos continuos... pues ya se sabe. Y es que en mi caso el teñirme no es gusto sino necesidad, porque tengo canas desde muy joven y el tema va aumentando con la edad.

El pack como podéis ver resulta bastante atractivo y contiene:

1.    Crema reveladora

2.    Crema colorante. Según indica el propio folleto tiene una textura aterciopelada y una sutil fragancia floral.

3.    Un frasco aplicador donde mezclar ambas, que aunque no deja de ser un aplicador de los de toda la vida, tiene un diseño muy aerodinámico y llamativo.

4.    Un tubo de acondicionador, que da para varias veces. No es el típico sobrecito al que estamos acostumbradas.

5.    Un par de guantes negros. Agradezco el color negro, pero la calidad de los guantes es mejorable.

6.    Un folleto de instrucciones.

El producto me parece muy atractivo, porque por una parte se trata de una coloración permanente (que es lo que yo necesito), por otra parte no contiene amoniaco (lo cual permite teñir el pelo sin agredirlo tanto) y además la fórmula está enriquecida con cuatro aceites nutritivos provenientes de flores: Camelia, Girasol, Flor de la Pasión y Limanthas Alba (Espuma de la pradera).

Tiene disponibles 21 tonos.

Observo 2 diferencias básicas con los tintes que utilizaba en casa hace tiempo, porque tengo que admitir que hace mucho que me tiño en la peluquería.

Lo primero que me ha llamado la atención es el modo de aplicación. Las instrucciones indican que una vez hemos distribuido el producto por todo el pelo, ayudándonos del envase que incorpora, debe masajearse con las manos. Transcurrido el tiempo necesario, se masajea de nuevo, se moja un poco el producto y se vuelve a masajear para que el producto emulsione, antes de retirarlo. Al parecer tiene una textura cremosa que no gotea y no tiene ese típico olor desagradable, ya que no contiene amoniaco.

Otra cosa es que no incluye ningún tipo de champú y en sus instrucciones tampoco indica que se deba utilizar ninguno. Una vez aclarada la mezcla colorante, se pone el acondicionador, se deja actuar 3 minutos y se aclara de nuevo.

Aunque me hubiese gustado probarlo antes, para hablaros un poco más profundamente sobre él, en este caso he querido hacer una excepción. Al tratarse de una novedad, que aún no ha llegado a los mercados os quiero hacer partícipes y que al menos tengáis conocimiento de su existencia y de que en poco tiempo seguramente se podrá conseguir allá donde Garnier comercialice sus productos.

Ha dado la casualidad de que lo he recibido cuando estaba recién teñida y no podría apreciar bien las cualidades del producto, además de que no resulta conveniente hacer tintes muy a menudo, así que os dejaré la opinión sobre el resultado que me da cuando lo haya utilizado.