jueves, 23 de abril de 2015

Prebases de sombras low cost ¿sí o no?

De siempre me ha parecido que comprar una buena prebase de sombras, era una excelente inversión. Es mucho más fácil invertir en una buena prebase, que comprar muchas sombras de alta gama y os aseguro que con una prebase que funcione bien, se les puede sacar partido prácticamente a la mayoría de sombras de gama media que hay en el mercado.

Está claro, que si además de una buena prebase, utilizas sombras que sean de calidad, posiblemente consigas un look bonito con menos esfuerzo, pero ese ya es otro tema.

Durante mucho tiempo mi prebase de sombras de cabecera ha sido la Shadow Insurance de Too Faced y realmente me parece muy buena. ¿Qué pasa?... Pues que cuando yo compré hace años la Shadow Insurance, no había en el mercado todas las opciones de prebases que tenemos en la actualidad.

A día de hoy hay un montón de prebases low cost y aunque hay alguna como la I © Stage de Essence que me parece un verdadero “truño”, hay otras opciones que me funcionan muy bien.

A la hora de elegir una prebase de sombras, son varias las cosas que deberíamos tener en cuenta. No tiene las mismas necesidades una persona con un párpado normal, que una persona que tenga el párpado excesivamente graso. Si tienes verdaderos problemas de pliegues, puede que tengas dificultades para evitarlos, incluso comprando una prebase de alta gama. En este caso, supongo que siempre hay más posibilidades de que no te funcionen bien las prebases low cost, aunque esto no es una ciencia exacta y cada párpado, al igual que cada piel, es un mundo.

Si como yo, tienes un párpado normal y los looks que sueles hacerte son bastante neutrales, con una prebase del estilo a la de Milani o la mineral de Elf, puedes ir perfectamente maquillada durante bastantes horas.

Eso no quiere decir que estas prebases no sirvan para llevar un ahumado potente, porque alguna vez lo he hecho y en mi caso también me funcionan bien, pero siempre es más arriesgado usar una prebase que no te funcione bien con looks más marcados.

No dejo de reconocer que la Shadow Insurance es la mejor prebase que yo he probado, pero también es cierto que si quería usarla con determinadas sombras, las fijaba tanto que me costaba la vida difuminarlas. A eso me refería cuando os hablaba al principio de que el tema de la calidad de las sombras podía influir en que os costase más o menos tiempo difuminarlas para que quedasen bien integradas y el look quedara limpio. Eso sí, una vez terminabas de maquillarte, esas sombras permanecían prácticamente intactas hasta la hora en que decidías desmaquillarte.

Como os decía mi problema no son los pliegues y lo único que busco en una prebase de sombras es que estas me aguanten bien en el párpado con el paso de las horas. ¡Vale que a lo mejor llevo un look muy neutro, pero lo que no quiero es que la cabo de un par de horas las sombras se hayan esfumado! Con el uso de la prebase, conseguimos mayor pigmentación, que en algunos caso viene genial, pero lo primordial para mi es que esas sombras no se pierdan.

Si tú necesitas lo mismo, seguramente habrá varias prebases low cost en el mercado que te pueden funcionar bien. Lo mejor de probar este tipo de prebases, evidentemente es que son económicas y no arriesgas mucho dinero; lo peor, que las prebases son un producto que cunde bastante y te puedes encontrar con varias abiertas. En ese caso, es casi seguro que al final alguna se te termina estropeando.

La decisión queda en tus manos pero sí quiero darte una última recomendación. Busca toda la información que puedas sobre el producto que tengas pensado comprar y fíjate sobre todo en la opinión de esas personas que tienen unas necesidades y gustos similares a las tuyos.

Y nada más chic@s, nos leemos pronto.

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