miércoles, 27 de julio de 2016

Hablemos de la Colección @betacoqueta de Elisabet Benavent


La colección @betacoqueta es una colección de la editorial Suma de letras, dirigida por Elisabet Benavent, que pretende abarcar novedades de su género (romántico-erótico).
 
Supongo que a estas alturas cualquier lectora del género conoce más que de sobra a esta escritora, pero como nunca hay que dar nada por sentado, os diré brevemente que Elisabet Benavent tiene un estilo muy contemporáneo y al mismo tiempo lo suficientemente realista como para que te puedas creer a sus personajes. Además sus obras son desenfadadas, pero con personajes lo suficientemente profundos como para enamorarte de ellos. Algo que me gusta enormemente atrayente de la autora es la capacidad que tiene para describir sentimientos de una forma completamente simple y bella al mismo tiempo.
 
Según la propia Elisabet en esta colección podemos encontrar novelas que a ella le gustaría leer en cualquier momento y a cualquier hora.
 
Algunos de los títulos de la colección parten de la auto-publicación y han conseguido llegar a las listas de los más vendidos en las principales librerías on-line, dentro de su categoría erótica o romántica.
 
Por el momento la colección está compuesta por 3 obras:
 
-      “El cuaderno de Paula” de Sara Ballarín
-      “Querido Word” de Cristina González
-      “Miss zapatos de lujo” de Ana Cantarero.
 
Bueno, pues me he decidido a hablaros de la colección en sí, porque aunque con todos los antecedentes que os he contado la cosa pintaba muy bien; después de leer el tercer libro que forma parte de ella, he llegado a la conclusión de que esta colección no me ha gustado tanto como en un principio yo había podido imaginar.
 
Tengo que decir que me entusiasmó la idea de una colección de este tipo, porque el primer libro “El cuaderno de Paula” me gustó mucho y vi en la pluma de Sara Ballarín varias cosas que me recordaron al estilo de Elisabet Benavent. Ya imagino que la finalidad de esta colección no es ir clonando estilos, ni ir publicando obras que puedan parecerse a las de @betacoqueta, sino más bien dar a conocer novedades que formen parte de este género; pero lo cierto es que “Querido Word” me decepcionó enormemente.
 
Que la autora me perdone, pero para mí esta obra no está a la altura de lo que yo esperaba de la colección.
 
Quise pensar que se trató de un tropiezo en la elección, pero tras terminar “Miss zapatos de lujo” de Ana Cantarero, comencé a poner los pies en el suelo y a percatarme de que era imposible que todo lo que hiciera Elisabet Benavent me terminara gustando. ¿Es posible que me guste leer sus obras, pero que no esté completamente de acuerdo con sus gustos literarios?... Por supuesto que sí.
 
Desde luego “Miss zapatos de lujo” me gustó más que “Querido Word”, pero nada que ver con “El cuaderno de Paula”, así que estoy ahí en tierra de nadie. Uno de los libros no me ha gustado nada, el otro ni fu ni fa y el otro me ha gustado mucho.
 
Si algo tengo que agradecer a esta colección es haber conocido a Sara Ballarín. Espero con ansia la publicación de alguna novela más de esta autora y espero también que no se me termine cayendo un mito, cuando todavía lo estoy construyendo.
 
Y poco más que añadir. Ya que he leído las novelas que hasta el momento forman parte de la colección, iré publicando las reseñas de las mismas por aquí en un futuro próximo.
 
Nada más por hoy. ¡Feliz día!

lunes, 18 de julio de 2016

“Siete años para pecar” de Sylvia Day


¡Hola a todos/@s de nuevo!

Hoy estoy por aquí para hablaros de un libro de Sylvia Day. Supongo que la mayoría conoceréis a la autora por su conocida Saga Crossfire. En mi caso llegué a este libro después de leer la mencionada saga, en busca de una confirmación de algo que venía sospechando y es que esta autora tiene algo que no me termina de convencer.

Por si alguien ha leído la saga Crossfire, y espera encontrar algo similar en esta novela, comenzaré por advertir que ambas obras son absolutamente diferentes. Crossfire es una novela contemporánea y Siete años para pecar es una de esas obras ubicadas temporalmente en épocas que retrotraen a la mujer a un tiempo pasado que es mejor olvidar.

El libro trata sobre la vida de Lady Jessica Seffield que no es más que una joven educada “muy estrictamente” para llegar a ser una persona de bien entre la destacada sociedad Londinense.

Aunque sin confesarlo absolutamente a nadie, se siente atraída por el joven y libertino Alistair Caulfield, es convenientemente casada con Benedict Reginald Sinclair, vizconde de Tarley y futuro conde de Pennington. Contra todo pronóstico, ya que no ha sido ella la que ha elegido a su futuro marido, consigue vivir durante 7 años un matrimonio considerablemente feliz.

Tras la muerte de su marido, decide emprender un viaje en barco con dirección a una de las propiedades que su difunto le deja en herencia y en ese viaje coincidirá de nuevo con Alistair Caulfield, surgiendo entre ellos de nuevo esa atracción que siempre hubo entre los dos.

Por mucho que me empeñe en ver en la obra, la lucha de esta mujer por ser una “mujer” en toda la extensión de la palabra, me agobia la sensación de claustrofobia que me producen esas historias donde la mujer no es más que el medio para llegar a un fin; es decir, la procreación.

Por mucho que Jessica se empeñe en conseguir llegar a ser una mujer liberada, leyendo la obra sientes que la protagonista es una gota en un mar que jamás llegará a llenarse. Y en cierto modo, puede que tenga razón, porque a día de hoy a las mujeres nos queda mucho por hacer, muchísimo diría yo; pero ese es otro tema.

La lucha interna entre su yo más íntimo y la educación que ha recibido a lo largo de toda su vida es una constante en el libro.

Por otro lado, la injusticia que representa el hecho de que los hombres de la novela tengan mayor o menos importancia dentro de una familia, solo por el hecho de haber nacido antes o después, también me subleva bastante. Lo sé, es solo una novela, pero aunque la historia no me parezca mala, no me siento cómoda retrotrayéndome a épocas pasadas que como ya he dicho antes, en mi opinión es mejor olvidar.

No es una novela excesivamente coral, pero en la trama se relata con bastante detalle la vida de Hester, que es la hermana pequeña de Jessica y que ha sufrido, junto a ella una situación de malos tratos por parte de su padre y una figura materna bastante ausente en general.

Después de terminar esta novela, sigo sin ver lo que ha convertido a Sylvia Day en la autora de éxito que sin duda es. Como soy de la opinión de que algo tendrá el agua cuando la bendicen, prometo seguir intentándolo más adelante. Os agradecería que me recomendarais alguna de sus obras, contemporánea a ser posible.

Y nada más, por hoy. Que paséis buena tarde.

miércoles, 6 de julio de 2016

“Ligar es como montar en bici” de Brandy Manhattan


¡Hola a todos de nuevo!

Supongo que ya muchos de vosotros estáis de vacaciones y otros con el pensamiento puesto en ellas. Hoy vengo para hablaros de una novela que según mi punto de vista está muy bien para ahora, para el verano, porque es una novela sencilla, rápida, sin entresijos enrevesados que te hagan pensar demasiado. Que las neuronas con estas temperaturas, andan algo derretidas y no están por la labor de trabajar demasiado ¿verdad?

Ya sabéis, un poco en la línea de lo que os comentaba el otro día, sin más pretensiones que las de pasar un rato de entretenimiento. Aviso, que nadie busque en ella una obra maestra o una literatura de la ostia, porque no la va a encontrar.

La novela está contada en primera persona por la protagonista de la historia, “Victoria Adams”. Victoria es una chica con doble nacionalidad, española e inglesa, que después de un cúmulo de acontecimientos desgraciados en un solo día, decide coger las maletas y marcharse a vivir a Londres.

Nada más llegar al edificio donde va a vivir conoce a su vecino “Ashley Greenfield”, un médico que por casualidades de la vida trabaja en el mismo hospital que sus dos compañeras de piso (Monique y Alberta), que son enfermeras.

Es conocerse y surgir de inmediato la atracción entre ellos, pero hay una serie de trabas que hacen que su relación se estanque en una especie de amistad extraña, a la que le cuesta Dios y ayuda evolucionar hacia algo más.

Eso en cuanto al argumento. En cuanto a la narración que usa la autora puedo decir que resulta desenfadada y que hace continuas alusiones al lector, haciendo que resulte menos formal, si cabe.

En principio yo la catalogaría como una novela romántica. Puede que haya por ahí un par de escenas subidas de tono, pero se dan sobre todo cuando la historia está muy avanzada. Es por ello que podría ser un buen libro para aquellos que quieren adentrarse a leer novela del género romántico-erótico.

Y poco más que añadir, la verdad. Es un libro que empecé a leer porque el título y la portada llamaron mi atención, pero que al final me ha resultado entretenido. Eso sí, os recuerdo, sin pretensiones.

Y para terminar un par de frases del libro:

-      “Dicen que de los escarmentados, nacen los avisados”
-      “Los rumores son llevados por los hipócritas, difundidos por los tontos, y aceptados por los idiotas”.

jueves, 30 de junio de 2016

"Mi Isla" de Elisabet Benavent


¡Hola a todos!

He pensado que el libro idóneo para comenzar con esta nueva sección en el blog es “Mi Isla” de Elisabet Benavent, escritora más conocida en las redes sociales como @betacoqueta.

Sin duda es un libro que está de moda y que lleva por delante una carta de presentación potente, está escrito por la autora de la exitosa Saga Valeria.

Trataré de spoilear lo mínimo, al menos sin avisar previamente, cuando os hable de este y de cualquier otro libro; pero sed benevolentes conmigo, soy novata en esto y tendré que aprender poco a poco donde están los límites razonables.

Deseadme suerte, allá voy.

“La Isla” cuenta la historia de Maggie, una chica de 29 años que se somete a un “exilio voluntario”, en una pequeña y tranquila isla del mediterráneo.

Con la ayuda de su hermano Andrés consigue poner en marcha un negocio y transformar una antigua casa familiar, heredada de su abuela, en una pequeña hospedería, con la que se gana la vida.

Llega a la isla cargando a sus espaldas una pesada mochila, una vida llena de excesos que terminaron pasándole factura.

Alejandro por su parte es un cotizado modelo internacional, que se encuentra sobrepasado por el éxito. Está asfixiado y necesita escapar de Nueva York, ciudad en la que vive por trabajo, pero en la que siempre sintió que no terminaba de encajar.

Su padre sabedor del estrés al que está sometido, consigue organizarle unas vacaciones en un lugar tranquilo, alejado del mundanal ruido, donde sea capaz de recargar pilas. Ese lugar es la Isla.

Es así como ambos protagonistas coinciden allí y evidentemente surge el amor entre ellos. A partir de ahí, como es de esperar hay subidas y bajadas en la relación.

Para no spoilear, solo diré que la Isla se convierte para Maggie en un punto de anclaje necesario para mantener el equilibrio en su vida y que aún sintiéndose a veces encadenada a ella, sin ganas de estarlo; terminará entendiendo que aquel lugar de algún modo, consigue sacar lo mejor de ella.

Es una obra romántico-erótica muy centrada en los personajes principales, con una trama verdaderamente sencilla. Más que contar las cosas que les suceden a los personajes, cuenta con detalle los sentimientos que les evocan a los protagonistas esos sucesos.

Está contada a dos voces, así que eso permite al lector, ver dos visiones distintas de una misma historia, las dos caras de una moneda. La versión de Maggie y la de Alejandro. Al menos a mí, es algo que me resulta interesante.

Aunque el sexo es una parte importante de la novela y la completa de algún modo, creo que la obra se sostendría de igual manera, sin necesidad de contar de manera explícita ciertas escenas. No quiero decir que sobren, sino que algunas novelas de este tipo se sostienen casi exclusivamente debido a ellas; este no es el caso.

Me emocioné hasta llorar cuando la historia llegó a un punto en el que Maggie y Alejandro, aún queriéndose a manos llenas, no conseguían hacerlo bien. No encontraban una forma sana de quererse y sufrí con ellos el proceso de buscar el equilibrio para que su amor fuera posible.

Y para terminar os dejo con una frase extraída del libro:

“La memoria tiene sabores que la realidad desconoce”.

domingo, 26 de junio de 2016

Nueva sección en el blog. "Literatura"


La entrada de hoy no tiene nada que ver con lo que hasta el momento he venido publicando en el blog. Si por alguna casualidad se os ocurre echar un vistazo al último post, podréis observar que hace bastante que no publicaba nada, no he estado actualizando el contenido. El motivo es simple, perdí la motivación.

Lo que no he perdido son las ganas de compartir mis aficiones y este blog al que tanto tiempo he dedicado me parece el mejor espacio para seguir haciéndolo. Como todo en la vida, las aficiones van y vienen. En cierto modo siempre siguen formando parte de ti, pero también es verdad que la cosa va por rachas y hoy por hoy, de lo que más me apetece hablaros es de los libros que estoy leyendo.

Es cierto que podría abrir otro blog, cuya temática fuera única y exclusivamente la literatura, pero no considero que sea necesario. Este blog me sigue pareciendo el mejor espacio donde compartir mis aficiones con aquellos que me siguen, porque aquí me siento en casa, así que es donde publicaré aquello que me vaya apeteciendo, para aquellos que tengan a bien leerme.

Siempre me ha gustado leer, pero tengo que admitir que he pasado largas temporadas de mi vida, sin hacerlo o leyendo cosas que en realidad no me apetecía leer. El porqué no viene muy a cuento ahora, pero si algo tengo claro a día de hoy, es que leo para disfrutar y eso solo se consigue leyendo lo que te apetece en cada momento; así que eso es lo que hago, sin prejuicios, sin querer parecer más profunda de lo que soy, sin necesidad de aparentar nada.

Hoy por hoy disfruto leyendo literatura romántico-erótica, así que seguramente podáis encontrar a partir de ahora reseñas de distintos libros que pertenezcan al género. Aunque claro, eso no quiere decir que no os vaya a hablar nunca de otro tipo de género, o no recomiende algún libro de otro tipo.

Personalmente creo que la literatura erótico-romántica o viceversa está bastante denostada. Aún parece que resulta vergonzoso confesar que tienes afición por este tipo de género, como si fuese considerado un sub-género o simplemente literatura de segunda. Si nos atenemos a las listas de libros más vendidos, no hay duda de que el género tiene éxito, eso es algo incontestable.

Más allá de que un libro se venda mejor o peor, están los gustos personales y ahí es donde precisamente podemos encontrar matices que nos hagan entrever si tal o cual libro nos puede llegar a gustar. Ahí es donde entraría el papel de este y otros muchos blogs que hablan de distintos libros, contando lo que les ha parecido, sin necesidad de destripar o spoilear nada.

Por poner un ejemplo en cuanto a gustos se refiere, y sin ánimo de que nadie se me eche encima, personalmente me sobraron libros de la Saga Crossfire de Silvia Day. La historia me enganchó de primeras y no se puede negar que tenía una trama de por medio, pero hubo muchos momentos en los que me descubrí leyendo con ganas de que se terminara el capítulo. Eso nunca es un buen síntoma.

En cambio guardo un grato recuerdo de la denostada saga 50 sombras de Grey por distintos motivos. No es que vaya yo a decir aquí que la autora escribe como Gabriel García Márquez, porque mentiría, pero con tanto boom fue casi imposible no sentir curiosidad por saber si realmente todo aquel revuelo tenía una razón de ser.

Para poneros en antecedentes os diré que cuando comencé a leer esta trilogía llevaba mucho tiempo sin leer nada. Puede que el hecho de que fuese una lectura fácil influyera en algo, pero lo cierto es que la historia me enganchó, como a miles de personas. Más allá de la historia, o de lo bien o mal escrita que esté, para mi supuso un click mental que hizo que recordara cuando podía disfrutar leyendo. A partir de ese momento, nunca ha vuelto a faltar un libro en mi mesa. Así que aunque solo sea por los momentos que he conseguido disfrutar a partir de entonces, mereció la pena leer 50 sombras.

Espero haber conseguido explicarme bien, pero haré un último intento, por si en realidad no lo he hecho. Para mí 50 sombras representa en la literatura el equivalente a lo que vendría siendo Isasaweis en Youtube o mi afición por el maquillaje. Con ella me enganché a ese mundillo y solo por eso le guardo un cariño especial. Más allá de que me parece una tía con la cabeza muy bien amueblada y que ha sabido evolucionar a lo largo de los años. Puede que mucha gente no esté de acuerdo y lo respeto, pero también puede que otra mucha gente, vaya a la contra solo porque ha conseguido el éxito.

En realidad no entiendo porque nos empeñamos en hundir las cosas que tienen éxito. Yo soy de las que opinan que algo tiene el agua cuando la bendicen y si esta E.L. James vende millones de libros, Isasaweis tiene montones de visitas o Gran Hermano cuenta con una audiencia lo suficientemente alta como para que año tras años se siga emitiendo el programa, será por algo. Será porque hay un sector de la población bastante grande que se entretiene con ello, por mucho que se sienta avergonzada a la hora de admitirlo en público.

La literatura para mí a día de hoy, no es más que puro entretenimiento. Iré más allá, cuando leo, no tengo grandes pretensiones como culturizarme o aprender millones de cosas. Por otro lado y aunque no lo pretendas leer lleva aparejado culturizarte y aprender cosas nuevas, pero insisto, no es lo que busco ahora.

Y nada más. Lo único que quería es avisaros de que a partir de hoy habrá una nueva sección en el blog. En unos días espero hablaros ya en concreto de algún libro, o de alguna saga que haya leído, para contaros mi opinión personal.

Un besazo para todos los que me leen y feliz Domingo.

martes, 23 de febrero de 2016

Erase una vez...


Chollazo a la vista!!!

A veces soy una “listilla” y creo que lo sé todo. Lo peor de esto es cuando me vengo abajo y me doy cuenta de que la triste realidad, es que para nada es cierto.

Así es seguramente como empezaría un libro @betacoqueta, si quiera escribir su historia de amor-desamor con esta máscara de pestañas de Rimmel London. Y es que cuando lees los libros de Elisabet Benavent, intuyes que le gusta más un poti que a un tonto un lápiz. No sé por qué, pero no me cuesta imaginarla escribiendo algo tan absurdo como esto. No me hagáis mucho caso, son cosas mías y ya me estoy yendo por los cerros de Úbeda antes de empezar.

Mi forma de contaros la historia va a ser mucho más prosaica, pero más próxima a la realidad. Estaba yo en Mercadona cuando me di cuenta de que tenían unas máscaras moradas de la gama de Kate Moss a 2 €. ¡¡¡2 €!!! Sí ya sabéis, chollazo a la vista y me tiro en plancha (Confiesa, también te ha pasado). En ese momento ni nos paramos a plantearnos un segundo porqué están a ese precio. Total ¿para qué nos ha dado la naturaleza esa cosita que tenemos encima de los hombros?... Cabeza, creo que la llaman.

En mi fuero interno comienza ese proceso de auto-convencimiento que todas hemos sufrido alguna vez y empiezo a decirme a mí misma, que la gama de labiales de Kate Moss me gusta mucho, que no tengo ninguna máscara de color porque todas se me habían ido secando, que si tal y que si Pascual... Seguro que todas me entendéis sin necesidad de seguir enumerando esos razonamientos absurdos que a veces nos hacemos a nosotras mismas, para auto-convencernos de que la compra que vamos a hacer tiene una motivación real y no atiende a un “siroco” que nos ha “dao” de repente.

Tuve un momento de… no sé si llamarlo lucidez o flaqueza, cuando vi que el gupillón tenía aquella forma extraña de serpiente en movimiento, que odio con todas mis fuerzas. Esto se debe a una mala experiencia que tuve con una máscara de Catrice. Podría añadir que aún lo recuerdo con dolor, pero sería ponerme en modo DRAMATICO y tampoco fue para tanto ¡Seamos realistas!

Y ahora viene la parte en la que yo, que a veces soy una listilla de 3 al cuarto, me fijo en el packaging y veo que la forma exterior de la máscara me recuerda bastante a la False Lash Effect de Max Factor.

Total, que me monto mi película y pienso para mis adentros... ¡ESTO LO SOLUCIONO YO AL LLEGAR A CASA! Le cambió el gupillón por el de la de Max Factor y todo “solucinao”. JA, JA y JA. ¡Que no, que no, QUE NO ENTRA!... Y yo flipando en colores, pensando para mis adentros, pero si yo juraría que el packaging era casi igual. ¡Pues va a ser que no!

Empiezo a cagarme en “tó lo que se menea” cuando después de echar un vistazo al cajoncito donde guardo un montón de gupillones limpios, que me han sacado de más de un apuro, veo que ninguno me sirve para la dichosita máscara. ¡¡¡Estupendo, esto mejora por momentos!!!

No pasa nada, me digo a mi misma, igualmente le voy dar una oportunidad. Me lanzó a probarla una mañana cualquiera. Para mi sorpresa compruebo que la fórmula no me disgusta del todo y eso que la acabo de abrir. Con el gupillón, pese a mis reticencias iniciales, tampoco me las apaño tan mal, pero y el tono morado???

Yo esperaba un toquecito morado que resaltara un poco y quedase monín, pero no no no no; es una especie de marrón “deslavado???” Total que entre que el gupillón no me deja pestañones ni de lejos, que además no deja las pestañas muy oscuras y tampoco les da esa gracia que tienen algunas máscaras de colores, llega el triste momento en el que me planteo ¿Y ahora que hago con el chollazo?... ¿En qué momento tuve la genial idea de comprar esto?... Y ya pongo carita de asquete, cuando digo esto. Tengo que confesar que me entra la risa floja y me siento algo patética.

Está claro que es poco dinero y aunque mucha gente piensa que aunque sea poco, es dinero tirado; cosa que no deja de ser cierta, también es verdad que a veces la jugada nos sale bien y descubrimos un producto chollazo que nos gusta mucho (¡OS JURO QUE ME HA PASADO, PALABRITA DEL NIÑO JESUS!)

Pues nada, solo pretendía contaros lo que me pasó el otro día y de paso echar unas risas reflexionando en voz alta de lo que se le pasa por la mente a una potiadicta, cuando ve este tipo de cosas. ¿Sabéis? A veces es muy sano reírse de una misma.

Sí, ya sé que esta entrada no es algo habitual en el blog, pero esa era la única pretensión que tenía hoy. Imaginaba a más de una de vosotras pasando un rato entretenido, leyendo estas líneas con las que se sintiera identificada y se le escapara alguna sonrisilla interna al reconocerse un poco en estas sensaciones.

Sé que es algo totalmente diferente a lo que estáis acostumbradas a leer por aquí y lo cierto es que aunque más de una vez me he sentido tentada a publicar entradas de este tipo, nunca he encontrado el momento oportuno. Ha tenido que ser ahora, después de más de un mes sin publicar nada, simple y llanamente por una falta total de motivación.

Hoy me apetecía hablar con vosotras, porque os echaba un poco de menos y aunque tengo un montón de productos sobre los que os podría hablar, lo que realmente me apetecía compartir con vosotros era esto. Me ha parecido una buena manera de retomar la rutina, aún sin saber si va a ser realmente así, o sí este post va a ser solo una isla entre lo que un día fue este blog y lo que dejó de ser para siempre.

Un besazo a todas y hasta siempre.

miércoles, 6 de enero de 2016

Set de brochas de bamboo low cost

¡Hola a todos/@s! Hoy vengo por aquí para hablaros de un set de brochas que compré no hace mucho. Estoy harta de decir que no necesito más brochas y os prometo que cada vez intento ser más recatada en mis compras en este aspecto, pero tengo que admitir que con los pinceles y las brochas tengo un serio problema.

Había visto este set un montón de veces por internet pero como os decía antes, intento pensármelo dos veces antes de comprar más brochas o pinceles. Además rara vez compro sets completos, puede que este sea el segundo en mi vida, pero había 3 brochitas que me interesaban de este pack y si mirabas la diferencia de precio entre comprar estas 3 piezas sueltas y el pack al completo, no tenía sentido comprarlas de manera individual.

Empiezo por deciros que yo las he comprado en Aliexpress y que el precio de las mismas era de 5´98 $ que al cambio se me quedaron en 5´34 €. El cambio del $ al € cada vez tiene menos diferencia pero al margen de esto, estaréis conmigo en que con que solo uno de los pinceles te salga bueno, el pago está más que amortizado. Nunca he tenido experiencias muy positivas con las brochas que he comprado por ejemplo en Buyincoins, porque o resultaban bastante asperas y pinchaban al usarlas, o bien me perdían una barbaridad de pelos y se me desmontaban a los pocos usos; así que aunque suelo ver algunas brochas o sets que me llaman bastante la atención, casi nunca suelo picar. Claro está que en este caso el precio era muy muy tentador, sobre todo teniendo en cuenta que yo tenía echado el ojo a varias de estas brochas/pinceles.

El set está compuesto por 11 pinceles/brochas de pelo sintético y mango de bamboo. Sinceramente me parece que está bastante completo, sobre todo para aquellas personas que no pueden invertir demasiado y están comenzando a maquillarse. También es estupendo para aquellas que como yo ya tienen su colección de brochas, porque algunas merecen mucho la pena. Os dejo el link AQUI donde yo las he comprado, aunque hay otros muchos vendedores que tienen este set.

El kit lleva:
  • Un pincel biselado para delinear o para cejas, que me ha gustado bastante.
  • Uno tipo boli, que aunque me vino un poco torcido por el viaje, con los lavados ha ido volviendo a su sitio. Es muy firme y eso le proporción bastante precisión, pero al mismo tiempo es suave y no pincha nada en absoluto.
  • Otro biselado para sombras, al no creo que vaya a sacar mucho partido, porque no es un tipo de pincel que yo utilice habitualmente.
  • Uno de difuminar, que me ha gustado muchísimo. No se desparrama nada y te permite difuminar exactamente donde quieres. Además no pincha nada de nada y eso en los pinceles de difuminar, con los que insistes tanto tiempo en el ojo es muy importante.
  • Uno planito bastante pequeño para aplicar sombras o corrector, que yo he probado con sombras en crema y funciona mejor que otros que tengo. No se si se debe al tamaño, pero coge muy bien el producto y deja bastante concentración de color. Muchas sombras en crema me funcionan mejor aplicándolas y difuminándolas con los dedos, pero este pincel planito tan pequeño me ha gustado y la verdad es que era uno de los que no me llamaban nada la atención.
  • Un pincel gordito multiusos, que yo compré con la intención de usarlo con el corrector, aunque también podría funcionar muy bien para el iluminador.
  • Una brocha de mango corto y corte plano, tipo la F80 de Sigma, aunque bastante menos tupida.
  • Otra de mango corto y corte redondeado, más similar a la F82 de Sigma. La comparación la hago para que os hagáis una idea del corte que tienen, pero las de Sigma son muchísimo más tupidas.
  • Una mini kabuki monísima, que puedes llevar en el bolso para cualquier retoque de urgencia.
  • Trae también la típica lengua de gato para aplicar base de maquillaje. Yo este tipo de brochas las uso para mascarillas, porque no me terminan de convencer para la base. También podéis usarla para aplicar cremas hidratantes o primers de rostro.
  • Y por último pero no menos importante, la brocha de colorete, que es puro amor.

Ya las he lavado y probado y “de momento” no me han perdido pelo. Además son todas muy suaves y agradables de usar. Tengo que admitir que el set me ha sorprendido muy gratamente y aunque mis preferidas son la de corrector, la de colorete y la de difuminar sombras, el resto también están muy bien.

No dudéis que si al poco tiempo de haber publicado este post veo que las brochas no son lo que a mi en principio me habían parecido y empiezan a perder pelos como locas, editaré la entrada y os lo diré con total tranquilidad; pero de momento os las quiero recomendar porque la relación calidad/precio no puede ser mejor.

Y nada más por hoy. Os mando un saludo a todos/@s y espero leeros pronto de nuevo por aquí.